Esto cambiaría todas las burlas hacia el deportista más ridiculizado del año
El minuto 47 de la pasada final de Champions pasó desapercibido para casi todos. Lo que ocurrió cuatro después se llevó todos los flashes y comentarios: el estrepitoso fallo del portero Loris Karius intentando sacar con Benzema encima y con este solo teniendo que poner la pierna para que el balón acabase en el primer gol de la noche.
Un error más, en el tercer gol, de Bale, convirtió al portero alemán en blanco de las mofas y críticas en las horas siguientes. Tanto que llegamos a tener que reflexionar sobre si nos habíamos pasado todos con Karius.
En ese minuto 47, nada más empezar la segunda parte, se produce un centro forzado que Ramos intenta rematar pero su codo choca contra la cabeza del portero del Liverpool.
Hasta ayer no existía conexión entre ese momento y los posteriores fallos. “Tras revisar cuidadosamente las imágenes del partido e integrar una detallada historia, en la que se incluyen sus síntomas subjetivos actuales y posteriores al contacto, así como exámenes físicos y mediciones objetivas, concluimos que el señor Karius sufrió una conmoción durante el partido del 26 de mayo de 2018”, dicen los doctores Ross Zafonte y Lenore Herget del Hospital General de Massachusetts. El único momento en que pudo sufrirla, el único choque físico del que fue protagonista Karius fue ese con Ramos.
Los especialistas observan que "en el momento de nuestra evaluación, los principales síntomas residuales y signos objetivos del señor Karius sugieren que sufrió una disfunción espacial visual que probablemente ocurrió inmediatamente después del suceso. Es posible que tales déficits afecten al rendimiento”.
El portero acudió a la evaluación médica a Estados Unidos por consejo del equipo sanitario del Liverpool. Uno de los médicos que le ha tratado en Boston, el doctor Zafonte, es especialista en lesiones cerebrales de deportistas, mayoritariamente jugadores de NFL.
En el fútbol apenas hay preocupación por un problema que sí está extendido en el fútbol americano. De hecho, hace un año la Asociación Médica de ese país encontró Encelopatía Traumática Crónica en 110 de los 111 cerebros donados por exjugadores de la NFL. La profesión aparece como un claro factor de riesgo a la hora de sufrir enfermedades y trastornos neurológicos.
Volviendo al fútbol, este mismo mes de febrero, Ryan Mason del Hull anunció que tenía que retirarse definitivamente, con solo 26 años, por los problemas derivados de una fractura craneal que se había producido en enero de 2017 tras el choque entre su cabeza y la de un rival.