El presidente, furioso, decide acabar la temporada con el filial mientras espera un juicio acusado de tráfico de heroína
El presidente del Olympiakos, Evangelos Marinakis, ha explotado contra sus jugadores por los últimos resultados del equipo. El dirigente griego ha decidido imponer una multa de 400.000 euros a cada futbolista y les ha dado vacaciones anticipadas hasta final de temporada.
Esta decisión implica que el equipo de El Pireo acabará jugando la Liga con los jóvenes del filial.
Marinakis, que también es el dueño del histórico Nottingham Forest inglés, ha reaccionado con furia al empate a uno cosechado por su equipo este fin de semana ante el Levadiakos. Este marcador deja a los actuales campeones de la Super Liga griega en tercera posición, a 6 puntos del líder AEK. Es un sonoro fracaso para un equipo que ha ganado 9 de las últimas 10 ligas.
"Voy a reconstruir el Olympiacos de arriba a abajo para convertirlo en el equipo con el que todos soñamos. Tanto yo como los aficionados ya hemos aguantado suficiente. Los futbolistas se van a ir de vacaciones desde ya", ha dicho Marinakis.
El presidente también explicó que muy pocos jugadores del primer equipo serán convocados en las 3 últimas jornadas del campeonato y que los jugadores del filial ocuparían su lugar. "Los equipos inferiores viven con lo necesario, aman al Olympiacos y a sus seguidores mucho más que los futbolistas del primer equipo", asegura el presidente, que ha prometido invertir el dinero recaudado con las multas de los jugadores en las categorías inferiores del club.
Incluso se ha filtrado la charla de Marinakis con los jugadores:
"Sólo pensáis en las bonitas casas en las que vivís y en los coches. No os preocupa el equipo. Los jugadores del filial aman al Olympiacos y a sus hinchas mucho más que vosotros. Pago millones para que lo tengáis todo. He despedido a tres entrenadores por vosotros y al final parece que vosotros erais los culpables".
Por si fuera poco, el entrenador catalán Óscar García ha presentado de forma oficial su renuncia a seguir ejerciendo de técnico del Olympiakos.
La decisión de Marinakis llega 10 días después de haber sido acusado de tráfico de drogas en un caso de contrabando de heroína.
El fiscal griego Elrini Tziva ha lanzado cargos muy graves contra él, acusándole de ser el líder de una operación en la que un buque fue interceptado en el puerto de El Pireo con 2,1 toneladas de heroína en el año 2014. Él lo niega todo.
"La reciente acción judicial es un atentado deliberado contra mi persona. Las acusaciones están orquestadas y sin ningún fundamento legal. Es una trama deliberada que se ha estado gestando durante mucho tiempo y, como tal, no sólo es ofensiva, sino simplemente criminal… Nunca he tenido nada que ver con los actos con los que se me relaciona. Estoy seguro de que la investigación demostrará mi inocencia", dijo Marinakis ante los medios.
Eso si un juez no le inhabilita y le acaba mandando a disfrutar de unas vacaciones anticipadas junto a sus jugadores.
