La actual presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes está en un jardín del que le va a salir difícil salir. Ayer, su comparecencia en pleno extraordinario de la Asamblea del gobierno de esa comunidad, no convenció a casi nadie sobre las presuntas irregularidades de un máster de Derecho Autonómico cursado en la Universidad Rey Juan Carlos.
Una de sus explicaciones que el medio que publicó la investigación, eldiario.es, tilda de falsa (junto a otras trece mentiras y cuatro medias verdades), es que el día de la defensa del Trabajo de Fin de Máster no estaba, como delegada del gobierno, al frente del dispositivo de seguridad de la celebración de la Eurocopa de la selección española en 2012.
Aquel 2 de julio, dijo ayer Cifuentes, "los dispositivos no se seguían desde la delegación de gobierno, sino de la jefatura de policía. El seguimiento no me correspondia a mí".
Una nota de prensa del Ministerio de la Presidencia deja claro que en aquella fecha era la Delegación de Gobierno, presidida por Cifuentes, la responsable de ese dispositivo.
"La Delegación del Gobierno en Madrid ha dispuesto un operativo formado por 450 efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, para garantizar la seguridad durante el acto de homenaje a la selección española que tendrá lugar esta tarde en la capital. El dispositivo lo integran efectivos de las Unidades de Intervención Policial (UIP), caballería, motos, guías caninos, radio patrullas, unidad de subsuelo y helicópteros, que estarán desplegados a lo largo de todo el recorrido que los campeones de la Eurocopa efectuarán desde su llegada a Madrid: Palacio de la Zarzuela, Palacio de Moncloa, y recorrido por el centro de la ciudad, a lo largo de la calle Princesa, plaza de España, calle Alcalá, Gran Vía y Cibeles", se lee.
Justo a la hora (15:45) en la que aterrizaba en Barajas la selección procedente de Kiev, Cifuentes alega haberse encontrado defendiendo el TFM ante el tribunal.
Hubo casi un millón de personas en las calles del centro de Madrid y fue seguramente uno de esos días en los que pocos habitantes de la ciudad, por ajenos que fueran al fútbol, pudieran estar muy al margen de aquella marea roja.
No es la única relación de Cifuentes con el fútbol. Es madridista confesa. "Nunca he ocultado que soy uno de los vuestros, que soy madridista y tengo el corazón blanco como vosotros", dijo en la celebración de la undécima). Donde no es tan popular es en Vallecas. Cifuentes en persona se encargó de la criminalización del colectivo rayista Bukaneros, tratando de relacionarles con episodios violentos o, textualmente, "el entorno abertzale".
Bukaneros le dedicó este fin de semana una original pancarta en la previa del Rayo-Cádiz. "Me dejo 6 este septiembre para hacer la de Cifuentes", se leía, acompañado en redes por una dedicatoria del habitual cántico de La Vida Pirata: "La vida Cifuentes (es) la vida mejor".
