En las últimas horas hemos asistido a algunos episodios vergonzosos, ese tipo de incidentes que ensucian la imagen del fútbol de élite.
El primero de ellos lo protagoniza el extremo del Atlético de Madrid Vitolo y su speech machista después de la victoria de su equipo por 1-0 contra el Copenhague que les clasifica a los octavos de final de la Europa League.
A Vitolo le preguntaron sobre la polémica entre Fernando Torres y el entrenador Diego Simeone, quien dijo que no pelearía para que el delantero siguiera en el equipo la semana que viene. "Yo veo al vestuario igual que siempre. Sobre el tema de Torres con el míster no te puedo decir nada porque no estoy en la cabeza de ninguno de los dos, los he visto igual que siempre y ningún problema", dijo el futbolista, que en su ímpetu por blindar el vestuario mostró su cara discriminatoria.
“No son mujeres como para ir metiendo cizaña por lo que ha pasado, ya que cada uno tiene su tema con el entrenador e intenta hacerlo lo mejor posible", refiriéndose a los periodistas.
Unos minutos después de sus palabras en la zona mixta se retractó a través de su cuenta de Twitter.
"No he estado afortunado en zona mixta. He querido decir que nosotros no vivimos pendientes de lo que hacen o dicen otros. Me he equivocado, pero no ha estado en mi ánimo ofender a nadie lo decía en plan broma, lo siento mucho", escribió.
Otro jugador que utilizó su cuenta ayer por la noche fue Michy Batshuayi, el delantero belga del Borussia Dortmund, pero para denunciar públicamente los gritos racistas y los sonidos de mono que sufrió por parte de los aficionados del Atalanta.
"En 2018 y aún ruidos racistas de monos en las gradas, en serio? Espero que ellos disfruten viendo el resto de la Europa League por TV mientras nosotros estamos...", publicó el futbolista cedido por el Chelsea.
El presidente del Atalanta, Antonio Percassi, le pidió disculpas a Batshuayi a través de unas declaraciones a Sky Sport Italia. "Seré honesto, no los escuché. Si sucedieron, entonces estoy muy triste y le pido disculpas a Batshuayi. Esto nunca debería suceder".
Por último, aunque no por ello menos condenable, la Comisión Antiviolencia ha sancionado con 30.000 euros al Rayo Vallecano por un tifo que se mostró en sus grada en el partido del pasado 11 de febrero contra el Sevilla Atlético… ¡se trataba de un mensaje contra el racismo!
Según la Comisión, la multa es por “el despliegue de un tifo no autorizado con forma de rayo”, considerando que se trata de una acción “grave”.
El mosaico formaba parte de varias acciones de las Jornadas Contra el Racismo de Vallecas. Para ser exactos, el rayo del tifo dividía un fondo en un lado negro y otro blanco, acompañado de varias pancartas con mensajes por la igualdad.
Aparte del tifo, al partido asistió un grupo de personas refugiadas. Además, durante estas jornadas el club presentó una placa en honor a Wilfred Abgonavbare, portero del Rayo en los años 90. Al menos por este homenaje no han recibido ninguna multa.
