Analizamos qué pasará si se adelanta Francia. O Croacia. O si hay prórroga
Francia-Croacia, final del Mundial. Suena raro porque faltan casi todas las grandes -si acordamos que Francia es una de ellas-: Italia y Holanda desde el principio, Alemania en primera fase, Argentina y España en octavos o Brasil en cuartos. Sin embargo, no parece demasiado injusta, esta final, atendiendo a méritos y deméritos de unos y otros.
Franceses y croatas se presentan de manera bastante diferente para el choque del domingo. Estos son los posibles escenarios del partido.
Si Francia se adelanta
Lo que quizá ocurra en primer lugar puede llevar a engaño. Si la selección de Deschamps se adelanta pronto, Croacia tendrá más el balón. Eso quiere decir que los balcánicos -que han jugado en total 90 minutos más, 360 por 270, que Les Bleus en la ronda eliminatoria- no correrán tanto tras la posesión. Aprovechar esa pequeña ventaja disfrazada de inconveniencia podría ser clave para no desgastarse tanto físicamente y tratar de equilibrar el partido con paciencia.
Esa paciencia, dado un clima de mayor exaltación y novedad para croatas que para franceses, será seguramente también un factor determinante si Croacia quiere romper el muro en torno a Hugo Lloris.
El problema para ellos, y donde Francia se puede frotar las manos, es el paso de los minutos con Croacia cada vez más volcada al ataque y Mbappé y Griezmann pudiendo aprovechar no solo espacios en la zaga ajedrezada, sino además tener enfrente a Vida y Lovren, dos centrales de corte más pesado que rápido.
En resumen, un gol de Francia relativamente antes o después del descanso que desate la prisa y la ruptura entre líneas de los croatas es el escenario ideal para Les Bleus. Pero a Croacia no le molesta tener el balón siempre que su progresión hacia adelante sea ordenada y cuente con un gran Marcelo Brozovic por detrás de Modric y Rakitic tratando por todos los medios de que Francia no marque el segundo.
Si Croacia se adelanta
Por paradójico que parezca, si Croacia marca relativamente pronto puede ser incluso perjudicial para sus intereses. Está claro que si gestionan bien la ventaja pueden matar a Francia con las contras de Rebic y Perisic, pero los franceses han demostrado solidez defensiva durante todo el torneo.
Acularse en su propia área es el error a evitar. Correr demasiado detrás del balón contra un equipo con el físico de Pogba, Kanté y Matuidi, y la pólvora de Griezmann y Mbappé puede ser un suicidio.
Quizá lo mejor que podrían hacer es dormir el partido: posesiones largas con Rakitic, Modric y Brozovic llevando los tempos.
De lo contrario, un vendaval galo puede pasarles por encima, a no ser que el golpe anímico de verse por detrás en el marcador en la final de un Mundial acabe por desesperar a un equipo tan joven. Ninguno de los 2 equipos se puede confiar.
Si tenemos prórroga
Si hay tiempo extra, la lógica manda que Croacia sufrirá más que Francia.
Pero esto también tiene trampa.
Es cierto que los croatas han jugado tres prórrogas para deshacerse de Dinamarca, Rusia e Inglaterra, y que son una selección mucho más mayor que los 25 años de media que tiene Francia -la segunda más joven del campeonato tras Nigeria-. Pero también es cierto que el guardameta croata Danijel Subasic presenta sobre el papel más fiabilidad para detener penaltis que Hugo Lloris.
Eso sí, un escenario en el que el primer tiro sea croata y no sea gol, podría marcar toda la ronda y ser la antesala de que veamos la imagen de Francia levantando la Copa del Mundo por segunda vez en la historia. Sería, además, el segundo Mundial que ganaría Deschamps, tras hacerlo como capitán de Les Bleus del 98. Solo Mario Zagallo con Brasil y Franz Beckenbauer con Alemania Federal han conseguido tal honor.
