Los cánidos entrenados para enfrentar los síntomas de esta epidemia son cada vez una solución más extendida
La ansiedad es uno de los problemas psicológicos más extendidos en el mundo moderno. Por desgracia, cada vez más personas sufren algún tipo de trastorno relacionado con estos síntomas: fobias, ataques de pánico, ansiedad generalizada... Y sin embargo, todavía no se ha encontrado una cura universal para tratarlos.
Por eso, los investigadores no dejan de probar con nuevas maneras de minimizar los síntomas de esta epidemia y prevenir las versiones más graves de la ansiedad. Algunos de los enfoques que más efectivos han demostrado resultar son la terapia cognitivo–conductual, la medicación, y las técnicas basadas en el mindfulness.
Sin embargo, estas formas de tratar la ansiedad, a pesar de ser las más conocidas, no son las únicas ni tienen por qué ser las mejores para todos los pacientes. Así, uno de los enfoques más novedosos para evitar los efectos más nocivos de estos trastornos es el uso de animales entrenados específicamente para detener los ataques de pánico.
En el vídeo de hoy podemos ver a uno de estos animales cumpliendo con su labor a la perfección. Se trata de Oakley, un perro de terapia de 5 años que ha sido entrenado por su dueña (la joven a la que podemos ver en el vídeo) para ayudarla a enfrentarse a sus ataques de pánico cuando estos son especialmente severos.
Amber Oliver, de Massachussetts, se ha pasado varios años entrenando al animal para detectar cambios en la temperatura corporal, en la respiración, y en los gestos de las personas. Así, cuando alguien muestra síntomas de estar sufriendo un ataque de pánico, el perro sabe perfectamente cuál es su labor y actúa de manera rápida y eficaz.
La joven subió este vídeo después de haber estado sufriendo varios ataques de ansiedad en el aeropuerto de Cincinnati. A pesar de que padeció varios más, solo fue capaz de grabar los tres últimos, que son los que podemos ver en las imágenes. Sin embargo, solo con ellos podemos apreciar la labor del animal, que la ayuda a enfrentarse de manera mucho más eficaz a los síntomas tan desagradables de este problema.
De esta manera, cuando Amber se lleva las manos a la cara (uno de los síntomas asociados con su tipo de ataques de pánico), Oakley introdujo su hocico entre ellas y la obligó a acariciarle. Así, la mujer pudo olvidarse momentáneamente de su problema antes de que las sensaciones se volvieran muy insoportables.
La dueña dice que la compañía del animal la ha ayudado muchísimo a manejar sus síntomas; y ha querido compartir su experiencia con el mundo para mostrar el poder que pueden tener los perros de terapia para los pacientes con trastornos de ansiedad. En poco más de un mes, el vídeo ha recibido cientos de miles de visitas, por lo que parece que sí que hay mucha gente interesada en este enfoque tan novedoso.
Tras ver el vídeo, no cabe duda de que los animales son realmente el mejor amigo del hombre. Puede que, en años próximos, ver a los perros actuando como asistentes personales de los pacientes con trastornos mentales se vuelva algo cada vez más común.