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Artículo Todo un pueblo se moviliza para llevar a hombros a un bebé elefante de 100 kilos al borde del colapso Content

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Todo un pueblo se moviliza para llevar a hombros a un bebé elefante de 100 kilos al borde del colapso

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Los vecinos se turnaron para llevar al elefantito hasta donde pudieran prestarle atención médica

Playground community

24 Agosto 2018 19:16

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¿Quiénes de entre vosotros sabéis cuánto pesa una cría de elefante?

El pasado 13 de agosto, los habitantes de una aldea en la zona forestal de Athagarth (Odisha, India) se enteraron. Y no buscándolo en Google, sino por la vía práctica: echándoselo a la espalda, por pura necesidad.

A tres kilómetros de su poblado, yaciendo en un pequeño canal, deshidratándose y carente de alimento, una cría de elefante no podía hacer nada más que aguardar a que la extenuación le llevara a la agonía y al suspiro final. Y así hubiera sido si los decididos habitantes de la villa no se hubieran unido para subirlo a hombros de un puñado de ellos y llevarlo a que recibiera la debida atención.

Una pequeña discrepancia surgió al principio: si bien todos estaban de acuerdo en que era una buena señal la presencia del animal y la oportunidad de mostrarle ayuda, algunos hubieran preferido trasladarlo hasta la propia villa y allí, cuidarle. Por suerte, hicieron algo más correcto. Lo trasladaron ante los encargados del cuidado de la fauna y foresta de su demarcación, que le han proporcionado las atenciones adecuadas y, en cuánto las fuerzas retornadas se lo permitan, intentarán que se reincorpore a su manada.

Hasta que eso se cumpla, regocijémonos en lo que nos muestra el vídeo: un montón de seres humanos sintiendo por este bello e indefenso animal y moviéndolo sobre sus hombros. Por turnos, claro. No solo porque todos quisieran ayudar, sino porque aunque fuera una cría, pequeño y ligero, no era. En este caso, llegaba a los cien kilos de peso. Para animarse en el trayecto, los humanos hicieron aquello que solemos hacer: cantar en grupo, alzar la voz y ensalzar con ánimos al agobiado animal.

No es la primera ni será la última vez que acontece algo así. Uno de los casos más sorprendente puede verse en este vídeo de un rescate de un elefante a 16 kilómetros de la costa. Un elefante nadador no es raro, entra en sus habilidades. Pero este lo fue de largas distancias. Como muy bien dijo uno de los participantes de este caso, la colaboración humana se hizo imprescindible ya que nadar les implica un alto gasto de energía y la sal daña su piel. “Sin nosotros, hubiera desfallecido y se hubiera ahogado”.

Otras veces son capaces de rescatarse sin intervención humana como en este caso en un zoo coreano, en el que dos elefantes salvan a una cría de perecer en un estanque.

Viendo la belleza de estos animales en acción podemos recordar la frase de aquel personaje interpretado por Clint Eastwood en Cazador Blanco, Corazón Negro: “Matar a un elefante es un pecado”.

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