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Artículo “Es un bufón, y hablar con bufones es perder el tiempo”. Saviano responde así a Salvini Lit

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“Es un bufón, y hablar con bufones es perder el tiempo”. Saviano responde así a Salvini

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De vivir amenazado por la mafia a vivir amenazado por el gobierno de su propio país. Salvini amenaza con retirar la escolta al escritor Roberto Saviano, pero este le responde con una durísima carta

Luna Miguel

22 Junio 2018 12:11

Mafioso.

Cínico.

Sin escrúpulos.

Bufón.

Esas son algunas de las cosas que Roberto Saviano ha escrito en una columna de The Guardian con la que responde a los comentarios que el nuevo ministro del interior italiano hizo sobre él.

Matteo Salvini, ultraderechista “intolerante” y “xenófobo” (también en palabras de Saviano, y muy probablemente de buena parte de la sociedad) sugirió ayer que la protección que el Gobierno italiano venía dando al escritor era cuestionable, puesto que este pasaba la mayoría de su tiempo fuera del país. Recordemos que, entre otras cosas, esa lejanía del suelo italiano tiene que ver con que desde hace más de una década Roberto Saviano vive bajo la amenaza de la mafia, debido a la publicación de su más célebre libro: Gomorra, una investigación exhaustiva de la corrupción en Italia.

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Quizá porque él sabe perfectamente lo que significa que te quieran matar, no ha tardado ni un segundo en redactar una columna contra Salvini, en la que asegura que sus amenazas son el síntoma de que las prácticas mafiosas han llegado al gobierno. Salvini, para él, es un bufón, un mafioso, un hombre dispuesto a utilizar su poder para callar a su “larga lista de enemgos”. Pero Saviano no tiene miedo, dice: “no le temo a Salvini. En los últimos años me he enfrentado al odio de la mafia. Me he enfrentado el odio de los narcos sudamericanos. No me asusta un idiota al que incluso le daba miedo viajar al sur de Italia hasta hace poco”.

Las palabras de Roberto Saviano son demoledoras. E incluso aunque diga que no tiene miedo, en sus palabras si se nota una profunda tristeza. La tristeza de que nuestros gobernantes sean ególatras dispuestos a defender su nombre antes que a sus ciudadanos. De eso sabemos mucho en esta casa.

De eso sabemos mucho en todas las casas.

¿Qué lugar nos queda, Saviano?

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