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¿Qué ha pasado para que Ter Stegen sea capitán del Barça?

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El ocaso de La Masia: un once titular sin canteranos 16 temporadas después

Omar Naboulsi

18 Abril 2018 12:19

Con el título de Liga en el bolsillo, el Barça salió ayer a jugar a Balaídos con un once titular repleto de jugadores poco habituales. Acabaron empatando 2-2 ante el Celta con un gol de Iago Aspas con la mano, aunque perder esos dos puntos no le preocupa demasiado a Ernesto Valverde.

El técnico extremeño puso de inicio a Ter Stegen, Semedo, Mina, Vermaelen, Digne; André Gomes, Paulinho, Denis Suárez; Dembélé, Alcácer y Coutinho.

¿Extraño, verdad? Aunque hubo muchas rotaciones por la final de Copa del Rey este sábado contra el Sevilla, se trata de un equipo sin canteranos, sin ningún jugador catalán y con solo dos españoles. Denis Suárez jugó un año en el filial, pero no se le puede considerar canterano porque el pontevedrés se formó en el Celta, y Alcácer llegó del Valencia hace dos veranos.

Tal y como apuntaron desde La Transmissió d'en Puyal, hacía 16 años que el Barça no comenzaba un partido sin ningún canterano en su once titular. La Masia ya no es el motor del club.

La última vez fue el 6 de abril del 2002. Carles Reixach alineó a Bonano, Reiziger, Christanval, Abelardo, Coco; Cocu, Rochemback, Luis Enrique; Rivaldo, Overmars y Saviola en San Mamés contra el Athletic para acabar ganando por 0-2.

En aquella ocasión el once de Rexach también fue noticia: hacía 12 años que no sucedía. Es decir, en los últimos 28 años el Barça solo ha jugado dos veces sin canteranos en el once.

Desde entonces han cambiado mucho las cosas en Can Barça. La cantera lideró la era Guardiola y los títulos conseguidos, pero parece que eso se ha diluido en las últimas temporadas. El sueño de Louis van Gaal, que en su día dijo que deseaba que el Barcelona fuese campeón de Europa con un equipo con 11 canteranos, parece estar lejos. Más recientemente, en noviembre de 2012, el Barça de Tito Vilanova ganó 0-4 en el campo del Levante y acababa el encuentro con 11 canteranos sobre el terreno de juego, pero solo fue un espejismo.

Ayer el capitán fue Marc André Ter Stegen, poniéndose por primera vez el brazalete desde que fichó por el conjunto azulgrana en 2014.

La ausencia de los tres capitanes en la alineación, Iniesta, Busquets y Messi, hizo que el teutón fuera el encargado de llevar el brazalete. Otros jugadores como Piqué, Jordi Alba o Sergi Roberto seguramente lo habrían llevado de haber sido titulares, pero también ellos se quedaron fuera del once, así que Valverde no tenía mucho más donde elegir, ya que los demás futbolistas no llevan demasiado en el club.

Los fichajes de grandes estrellas como Neymar, Luis Suárez, Coutinho o Dembelé le han quitado protagonismo a las promesas de La Masia y su estancia en el primer equipo. El nivel de estos jugadores es difícil de igualar, pero el auténtico problema del Barça son los fichajes de jugadores mediocres que no mejoran a los canteranos.

¿Alguien piensa que Digne, Aleix Vidal, André Gomes o Alcácer son mejores que Rafinha, Samper, Munir o Sandro?

No hace tanto, el fondo de armario de la plantilla era de la casa, y lo podría seguir siendo si la actual directiva no hubiera dejado escapar a los jugadores citados u otros como Cristian Tello o Gerard Delulofeu, que nunca acabaron de cuajar en el primer equipo.

Sin embargo, la fuga de talento formado en La Masia es más sangrante en las categorías inferiores. Héctor Bellerín -uno de los mejores laterales de la Premier League-, Grimaldo -otro lateral que lo está petando en Portugal y que parece tenerlo hecho con el Nápoles- o Mauro Icardi salieron de las divisiones inferiores por cantidades irrisorias o a coste cero.

Los últimos casos pueden ser especialmente graves. El Borussia Dortmund pagó el pasado mes de enero los 3 millones de euros de la cláusula de Sergio Gómez, el Balón de Plata del último Mundial sub-17, uno de los mejores jugadores de la generación del 2000 formado en el Barça.

Hace 10 días debutó con el primer equipo del Borussia Dortmund, convirtiéndose en el séptimo jugador más joven en disputar un encuentro en la Bundesliga.

Sustituyó en el minuto 87 del partido contra el Stuttgart al icono del equipo, Marco Reus, en un cambio simbólico. La afición le recibió con una ovación propia del que sabe que puede estar presenciando el debut de una estrella mundial.


Gómez no es el primer canterano que pierde el Barça en el último año. El Mónaco pagó la cláusula de Jordi Mboula en junio , otro extremo talentoso del 1999 que ha preferido salir con una promesa más firme para proyectarse en la élite.

Eric García, llamado a ser el próximo gran central blaugrana, también se fue al Manchester City de Guardiola este verano. Por el momento ya se ha hecho con la capitanía del Juvenil citizen en pocos meses.

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