Ganar. No le vale otra cosa a Argentina. Con estos cambios lo intentará mientras 40 millones de personas aguantan la respiración
Argentina se juega la vida este jueves contra Croacia. Nadie en el país quiere ni oír hablar de no ganar, de quedar eliminadas en primera fase. Como cuando el desastre de 2002, eliminados a la primera con una plantilla de relumbrón con Verón, Batistuta, Ortega, Ayala, Aimar o Crespo dirigidos por Marcelo Bielsa.
Es un clima enrarecido. Casi esquizofrénico: se intentan esconder las dudas porque asustan y se habla otra vez -medio en broma medio en serio- de la camiseta, del fuego sagrado albiceleste, de orgullo. De intangibles.
En medio de todo eso, Jorge Sampaoli tiene que hacer un 11 todo lo contrario a la abstracción. Argentina tiene que ser concretísima contra una férrea Croacia.
Y se viene una revolución. Veamos cuáles pueden ser las claves de es Argentina que vuelva a levantar un país entero, ilusionado como pocos con el Mundial.
Los sacrificados
Va a haber seguramente tres sacrificados con respecto al partido contra Islandia. Marcos Rojo, Lucas Biglia y Ángel Di María son los nombres, y seguramente aquí es donde hay mayor consenso entre todo el mundo. Los del United, Milan y PSG prácticamente se sacaron ellos solitos del equipo con su mediocre actuación del sábado.
Los sustitutos
Por Rojo entraría Gabriel Mercado, por Biglia Marcos Acuña y por Di María Cristian Pavón. Son entradas naturales en los puestos, si bien Biglia y Acuña tienen un perfil un poco más diferente entre sí. Con Pavón es con quien hay más dudas. Hay una corriente de opinión en Argentina favorable a guardarle para segundas partes como revulsivo, como intentó ante Islandia. Dybala sigue siendo carne de banquillo.
Mascherano: sí o no, y con quién
El veterano jugador ha sido objeto tanto de críticas como de alabanzas. Para muchos fue el menos malo contra Islandia, pero también muchos han lamentado que junto a Biglia formase una pareja nada creativa. ¿Quién le surtiría de balones a Messi? Meza también abre una interrogante, si Sampaoli quisiera ser un poco más conservador quizá optaría por Enzo Pérez en su lugar, pero no parece probable.
El mediocampo es la zona menos fiable de Argentina. En este partido y ya en la fase clasificatoria lo fue, también.
Las bandas, a funcionar esta vez
Sampaoli intentó abrir el campo a todo lo que daba contra Islandia. Esa fue la función de Tagliafico en la izquierda y de Salvio en la derecha. Ninguno lo consiguió. Argentina acabó obcecada en entrar por el medio una defensa con ocho o nueve jugadores islandeses.
Agüero a la altura
Lo ha dicho hasta Maradona. Agüero tiene mucho que mejorar. Marcó el gol contra Islandia pero el resto del partido estuvo, como Di María, desaparecido. Ante la defensa grande de Croacia debería tener, con la lógica en la mano, posibilidades de crear problemas en el desmarque.
Y abrir espacios a Messi.
Messi
El estado emocional de Messi es debate en Argentina. ¿Está bajoneado por haber fallado el penalti? ¿Puede estarlo por ese detalle un crack como él?
Es inútil esconderlo: en los hombros de Messi está medio Mundial, un país. En los hombros de Messi en este partido, para ser exactos. Y va a tener muy encima a dos perros de presa que le conocen muy bien, Rakitic y Modric.
El once
Pongamos, entonces, que Argentina puede afrontar a Croacia con una especie de 2-5-1-2. Caballero -aunque siguen las voces que prefieren a Armani- en puerta. Atrás Mercado y Otamendi cerrando, por delante Mascherano con Meza y en las bandas abiertas Salvio y Tagliafico, con Acuña ayudando en la creación a Messi, que volvería a ser la mediapunta y referencia con Agüero y Pavón abriéndole espacios en la defensa croata.