El icono del Black Lives Matter ya es sinónimo de una célebre marca deportiva
Nike ha dado un nuevo golpe de efecto en su campaña del 30 aniversario del lema "Just Do it": Colin Kaepernick será su nueva imagen publicitaria.
El ex quarterback de los San Francisco 49ers, el icono del Black Lives Matter que se arrodilló ante el himno americano en medio de un partido a modo de protesta, compartió en su cuenta de Twitter la imagen con el eslogan de la iniciativa. "Believe in something. Even if it means sacrificing everything" ("Cree en algo. Incluso si significa sacrificar todo"), anuncia la imagen.
Kaepernick se convirtió en el pionero de la campaña antirracista en la NFL en 2016, consiguiendo el apoyo de compañeros y personalidades de los EEUU. De hecho, su camiseta fue la más vendida de toda la liga durante varias semanas y fue nombrado Ciudadano del Año por la revista GQ, pero también se ganó la antipatía de los estadounidenses más patrióticos.
Tal es el impacto de su fichaje por Nike que muchos han subido imágenes a sus redes sociales quemando y destrozando piezas de esta marca deportiva.
Con esta estrategia Nike ha conseguido alinearse totalmente con el Black Lives Matter, aparte de Kaepernick ha utilizado para la misma campaña nombres vinculados al movimiento como Odell Beckham Jr, Shaquem Griffin, Serena Williams y LeBron James.
Aunque a nivel comercial Kaepernick haya tenido éxito, su vida laboral fue destruida desde que se arrodilló ante el himno.
La NFL le ha marginado. Los 49ers de San Francisco le despidieron en marzo del año pasado y ningún equipo le ha ofrecido contrato, siendo un jugador más que aprovechable para muchas franquicias. El rendimiento deportivo no es el problema porque su ratio de intercepciones a lo largo de su carrera es el segundo mejor en la historia de la NFL -1,8%-, sólo por detrás del de Aaron Rodgers.
No se entiende que las franquicias no se hayan decidido a ficharle si no es por motivos políticos.
Esta discriminación le llevó a demandar a la NFL y a los dueños de los equipos por "conspirar y privarle de sus derechos de trabajo en respuesta por el activismo que inició por la igualdad y justicia social, y por poner el foco en instituciones que impiden la igualdad racial en Estados Unidos", tal y como dijo su abogado ante los medios.
La teoría de Kaepernick gana fuerza si se tiene en cuenta que 8 dueños de equipos de la NFL hicieron donaciones millonarias al desfile de investidura de Donald Trump, el mismo presidente que vaciló sobre la situación laboral de Kaepernick diciendo que muchos equipos estaban temerosos de firmarlo porque "no quieren recibir un tuit malvado de Donald Trump".
Incluso llegó a insultar a todos los jugadores que se arrodillaban ante el himno. Fue en un mitin en Alabama, rodeado de sus devotos y sin medir mucho las palabras.
"Echad a esos hijos de puta del campo ahora mismo", exclamó Trump, instando a los propietarios que tomaran medidas drásticas contra los jugadores.
Parece que con Kaepernick han cumplido las órdenes a rajatabla, aunque ya no le hace falta jugar... ahora es una marca propia con tanta fuerza que (casi) todo el mundo quiere tener cerca.
