Con Messi y Cristiano fuera del Mundial, ¿será 2018 el año del reinado oficial de Neymar, Modric, Godín o Mbappé?
Messi y Cristiano están, hace días, fuera del Mundial. Ambos han caído en octavos. Y ambos se reparten absolutamente todos los Balones de Oro entregados en la última década.
El argentino ganó los de 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015. El portugués logró los de 2008, 2013, 2014, 2016 y 2017.
Este año no es improbable que se queden ambos sin el premio. Al menos, si es por méritos en el Mundial, debería ser así. No sería una decisión sorprendente si tenemos en cuenta que algunos de los ganadores del premio lo han sido por su rendimiento clave en la copa del mundo. Ahí están los casos de Fabio Cannavaro en 2006, Ronaldo Nazario en 2002, Zinedine Zidane en 1998, Hristo Stoichkov en 1994, Lothar Matthäus en 1990, Paolo Rossi en 1982, Johan Cruyff en 1974, Gerd Müller en 1970 o Bobby Charlton en 1966.
Los cuartos de final ya están programados y ya conocemos a las ocho selecciones que optan al título de campeona del mundo. Llegados a este punto, proponemos una lista de balonables de oro del año 2018 en función de los méritos en Rusia'18 y el rendimiento que han mostrado en sus clubes estos jugadores.
Neymar, el favorito
El brasileño aparece como el gran beneficiado por la ausencia de Messi y Cristiano en el camino a la Copa del Mundo. El Mundial que está realizando el jugador, que podría obtener su primer Balón de Oro con 26 años, es extremo. Por un lado, Brasil está canalizando a través de su verticalidad y desborde su juego ofensivo, junto a la potencia de Willian y la amenaza en llegada de Coutinho. Por otro, Neymar es noticia en cada partido por sus flagrantes exageraciones que realiza tras las faltas que le hacen, que son muchas. También directamente por simulaciones como en el caso del no-penalti contra Costa Rica.
A su favor tiene que pertenece a una de las selecciones favoritas para levantar el trofeo. Es decir, que a Neymar le pueden quedar todavía tres partidos para demostrar que es mucho mejor jugador que actor.
En su contra juega su año en el PSG. Si bien ha conseguido 28 goles en 30 partidos, ha pinchado en Champions League y sus números tienen que ser relativizados por el nivel medio de sus rivales en Francia.
Luka Modric, "la injusticia histórica"
Podría ser el año del croata, un poco por su papel en el Mundial y un poco también por acumulación. El centrocampista tiene 32 años -33 en diciembre- y a su palmarés solo le falta añadir algún logro con su país. Sería el colofón a sus cuatro Champions como madridista.
Tiene a su favor el cuadro asequible que tiene Croacia hasta la final, con rivales como Rusia y seguramente Inglaterra, asequibles para los balcánicos. Una vez en la final Croacia podría dar guerra en un solo partido a cualquier selección -sea esta Uruguay, Francia, Brasil o Bélgica-. Y con un buen papel como el que está realizando hasta ahora el mediocampista en el Mundial, donde es absolutamente clave para el combinado ajedrezado, ¿por qué no pensar en el Balón de Oro?
Diversos medios, como el italiano La Gazzetta dello Sport o el croata Sportske Novosti ya han dejado escrito que premiar a Modric subsanaría una "injusticia histórica", en referencia a mediocampistas creativos como Andrea Pirlo o Andrés Iniesta que nunca obtuvieron el galardón.
Mbappé, la explosión
Si quedaba en el mundo alguien por descubrir a Kylian Mbappé ya no. Desde el pasado sábado, cuando el atacante francés destrozó a la defensa argentina. Tras una primera fase más o menos discreta, el del PSG explotó a nivel mainstream en esos octavos.
La proyección que dibuja en este Mundial debería dar miedo primero al rival que le tocará defenderlo este viernes, Uruguay. Francia, en caso de pasar esa eliminatoria, tendría otro duro obstáculo en Brasil o Bélgica hasta la final. Es precisamente el duro camino de Francia hacia la reválida del título que consiguieron hace ahora veinte años el mayor inconveniente para que Mbappé gane el Balón de Oro.
Si Francia alza la copa con más desbordes y goles del parisino, será un candidato absolutamente favorito en diciembre. Si no, puede seguir tranquilo, tiene solo 19 años y en su talento lleva escrito que ganará el Balón de Oro más pronto que tarde. Y quizá unos cuantos a lo largo de la década de los '20.
Godín, el premio al colectivo
Pero ¿y si Uruguay gana Rusia'18? Si se hace difícil de afirmar que puede ser así es más, de nuevo, por el duro cuadro que afronta La Celeste -Francia y Brasil o Bélgica, más la final- que porque no haya hecho méritos hasta ahora.
Quizá junto a Brasil es la selección que más fiabilidad ha demostrado, y en eso es fundamental la defensa charrúa capitaneada por Diego Godín. El del atlético lleva años demostrando también con su club que es posiblemente el mejor defensa del mundo. Números, carisma, profesionalidad y eficacia le sobran.
De él ha dicho el seleccionador Óscar W. Tabárez que "representa lo mejor de una nación como Uruguay". El premio a Godín se hace extraño porque raramente los defensas son galardonados con el Balón de Oro (hay que remontarse a Cannavaro campeón del Mundial 2006 o el líbero Sammer campeón de la Euro'96). Ya sabemos que para esto suelen contar más los goles realizados que los evitados. Pero que nadie dude de que un éxito uruguayo convertiría en clamor que a Godín se le reconozca como merece.
Los outsiders
Se hace difícil que existan más candidatos reales que esos -e incluso Messi y Cristiano seguirán liderando las encuestas para el premio- pero sí existen nombres alternativos. Son los outsiders que también tienen oportunidad de que recordemos Rusia'18 como el Mundial en el que se consagraron como estrellas.
Antoine Griezmann no está haciendo un campeonato del mundo especialmente bueno, pero un éxito de Francia con goles suyos podría hacerle subir posiciones como favorito.
El caso de Harry Kane es diferente. El delantero inglés del Tottenham se llevará posiblemente la Bota de Oro como máximo goleador del torneo, con el de ayer de penalti ya lleva seis. En su mano está alcanzar y superar a Ronaldo Nazario, con 8 goles en 2002 el último gran pichichi de la era moderna de los mundiales. Los 13 goles del francés Just Fontaine en 1958 parecen demasiado lejanos. Como en otros casos, un éxito grupal de Inglaterra le catapultaría como favorito.
Junto a ellos emergen al final nombres como los de los belgas Eden Hazard o Kevin De Bruyne. Como directores de orquesta del equipo de Roberto Martínez, ellos serían las individualidades más premiables de una Bélgica, ¿campeona del mundo?
